Los ritos terapéuticos y de fertilidad agraria entre los Otomíes del municipio de Huehuetla (Hidalgo) se desarrollan adentro de una constelación de cosas – donde con esta palabra entenderemos no solamente los objetos producidos por la acción humana, sino también las piedras y las plantas recogidas en el paisaje, los alimentos cocidos y ofrendados, los animales sacrificados – que tienen la función de articular en un único movimiento el pensamiento y el gesto. Adentro de una dinámica transformadora, los artefactos están involucrados en la red de acciones y significados del rito, entrando gradualmente en el ámbito social para adquirir una plena subjetividad y capacidad agentiva. L'agency humana y no humana, por lo tanto, van a compartir un mismo espacio de interacción, con distintos grados de intensidad y permanencia. El intento de la comunicación será de destacar como los procesos técnicos de producción de los objetos, y su colocación en el espacio, se configuran como el acto cognitivo de dar sentido al mundo. La materialidad, en su sentido general, condensa tanto la relación que el hombre establece con las fuerzas de la naturaleza – entregando un soporte corpóreo por medio del cual las entidades manifiestan su presencia en la esfera social – como la percepción del tiempo y del espacio que funda la experiencia humana.